Comprar la casa propia fue la fantasia que nuestros padres y abuelos nos inculcaron desde niños, conocedores ellos mismos que el techo propio era la principal aspiracion de toda persona que quisiera tener, en un momento, su propia familia.
Sin embargo, dadas las actuales crisis internacionales, ese objetivo se fue convirtiendo con el paso del tiempo en algo tan dificil de alcanzar que hoy resulta dificil imaginar como hicieron nuestros familiares para hacerlo posible sin tener que pasarse cuarenta o cincuenta años trabajando de sol a sol, como dice la Biblia.
Lo peor es que, tal vez incluso si lo conseguimos, un golpe de los mercados internacionales pueda acabar con todos nuestros sueños, razon por la cual lo mejor es estar prevenido ante las catastrofes con el apoyo de una de las mejores instituciones del medio y su herramienta: la refinanciacion de hipotecas y creditos.
Piense en ello y vera que es la mejor forma de permanecer protegido cuando los vientos de la crisis golpeen, inclementemente, a su puerta.
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