El Museo Arqueologico Castro de Viladonga es un verdadero modelo formal de castro característico del Noroeste, que destaca en el paisaje de la parte NE de la Terra Chá lucense. Es un castro clave para conocer, estudiar y comprender la evolución del mundo de los castros en la etapa galaico-romana. Se empezó a excavar en 1971 (hasta 1978 por M. Chamoso Lamas; desde 1982 bajo la dirección de F. Arias Vilas) y continúan en él, de forma periódica, los trabajos arqueológicos tanto de excavación como de limpieza y consolidación. El yacimiento cuenta con varias murallas y fosos que albergan dos antecastros o aterrazamientos y una amplia acrópolis o corona central. En este recinto principal es donde se encuentran la mayoría de las construcciones descubiertas hasta ahora: viviendas, corrales y almacenes, algún edificio de uso social o comunal, etc., agrupadas todas ellas formando conjuntos o barrios que se articulan en torno a dos calles principales y una ronda paralela a la muralla principal. Las estructuras defensivas y de habitación, y los abundantísimos materiales que continuamente proporciona el yacimiento (éstos se exponen selectivamente en el Museo monográfico), evidencian para el Castro de Viladonga un asentameinto u ocupación duradero e importante sobre todo entre los siglos II y V d.C.
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